Introducción
Seguridad es una palabra que nos viene a la mente cuando hablamos de protección a adultos vulnerables. Pero, ¿Qué significa la protección de adultos vulnerables? ¿Cuáles son las principales medidas de protección?
En esta publicación, voy a explicarte en detalle algunas claves sobre la protección de adultos vulnerables para profesionales y organizaciones que dedican sus servicios en este sector.
¿Quiénes son considerados adultos vulnerables?
Por definición, los adultos vulnerables son aquellos que no pueden o tienen una capacidad limitada de protegerse a sí mismos de daños o abusos y de capacidad limitada de reportarlos. Puede tratarse de personas mayores, personas con una enfermedad mental o una discapacidad del desarrollo.
¿Qué significa la protección desde el modelo de atención centrada en la persona y “Safeguarding”?
La protección o “Safeguarding”, es una respuesta integral a las situaciones de vulnerabilidad que se pueden dar en la vida de una persona adulta. Se fundamenta en la idea de que toda persona tiene derecho a ser protegida en su integridad física, psicológica, social, sexual y económica y el derecho a vivir una vida plena y segura.
La protección no solo tiene en cuenta las necesidades de la persona, sino también cumplimiento de sus derechos. El derecho de ser tratado con respeto y dignidad. El derecho a que se respete su intimidad y el más importante, el derecho a ser protegidos de abusos, negligencia y explotación.
También es importante saber que los adultos tienen derecho a tomar sus propias decisiones, aunque no sean las mejores o no estemos de acuerdo con ellas. Tienen derecho a ser incluidos en las decisiones que les afectan y recibir información de manera que la puedan entender y que facilite su toma de decisiones. Tienen derecho a rechazar tratamientos o servicios.
Y, por último, tienen derecho a quejarse si no están contentos con el trato que reciben y que esa queja sea escuchada y tenga respuesta satisfactoria.
¿Cómo podemos proteger a los adultos vulnerables?
Una de las más importantes es crear una cultura de protección en las organizaciones. Esto significa que todos -equipos de trabajo, familias, y usuarios- tengan una conciencia y un posicionamiento claro y de transparencia sobre qué significa proteger.
Para ello, es importante que las organizaciones tengan un modelo solido de protección que sirva como guía para la acción, no solo en la teoría sino también en la práctica.
Esto incluye establecer límites y protocolos claros, y asegurarse de que todas las personas que entran en contacto con esos adultos están formadas en cómo identificar y responder a situaciones abuso y negligencia. Y por último, que exista la figura de un responsable de protección que intervenga, evaluando los incidentes y creando planes de protección que aseguren que el riesgo de incidentes se minimice.
¿Qué puede hacer tu organización?
Lo fundamental es que tu organización tenga una política y un protocolo de actuación, con procedimiento claros que todo el personal debe conocer. Esto incluye que TODO el personal reciba formación en protección o “Safeguarding” ( una formación que va más allá de qué es abuso y los tipo de abuso), esto es cómo identificar, actuar y reportar cuando algo va mal y saber distinguir qué son practicas profesionales seguras frente a las que no.
¿Qué puedes cómo profesional?
Este tema, preocupa a muchos profesionales que reconocen que en sus organizaciones hay situaciones que pueden vulnerar el derecho de una persona a sentirse protegido, pero no tienen las herramientas o la formación suficiente o el mismo apoyo desde la organización para abiertamente tratar el tema.
Puedes empezar viendo cuáles son los incidentes que más se repiten, los que más te preocupan, cuáles son las quejas más frecuentes de los usuarios y sus familias. Analiza si las medidas tomadas son efectivas y lo fundamental y si dan una respuesta cierta para evitar el riesgo de reincidencia.
La protección o “Safeguarding” es el pilar básico para asegurar el buen funcionamiento de una organización, su valor reputacional y calidad de los servicios, por eso tiene que estar en el vocabulario y la cultura de la organización y formar parte de los puntos del día de reuniones y comisiones.
¿Necesitas ayuda?
Puedes contar con mi extensa experiencia y acceder a mis servicios como Responsable de Protección y Formación en Safeguarding para conseguir que tu organización y todos lo que forman parte de ella se sientas seguros, protegidos y escuchados.
Recuerda que puedes encontrarme en www.isabelgomez.org o mandándome un simple whatsapp al número 692 870576
Porque proteger es responsabilidad de todos
Comments